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“Todas las personas que hay en mí, esos Guatis Rojos que dicen que soy,
coinciden afortunadamente en uno solo: mi amor por México y mi amor por
la dignificación del arte. Jamás he traicionado mis principios ni he
defraudado a quienes creyeron en mí.”[1]
Alfredo Guati Rojo, 1990

Nació el 1 de diciembre de 1918 en Cuernavaca, Morelos. Fue hijo de María de Jesús Cárdenas y José Guati Rojo Ramírez, abogado penalista y maestro.

Sus primeras lecciones de pintura fueron impartidas por Luis Betanzos a la edad de trece años, probablemente su pasión por la técnica nació en su infancia cuando sus padres le regalaron una caja de pinturas al agua. Sin embargo, por orden de su padre, viajó a la Ciudad de México a estudiar derecho en la Universidad Nacional, pero su vocación era otra y con el apoyo de su madre estudió Artes plásticas en la Academia de San Carlos de 1934 hasta 1939, donde fue discípulo de maestros como Eduardo Solares, Pastor Velázquez, Ricardo Bárcenas, Armando García Núñez y Pedro Galarza Durán, y el escultor Carlos Dublán, en este periodo de su vida parte de su sueldo como ayudante de sus profesores, lo destina a la adquisición de obra de sus maestros y compañeros, y piezas del S. XIX mediante visitas a los anticuarios; las obras adquiridas conformaron la primera colección de Alfredo Guati Rojo.[2]

Al cumplir 21 años, Alfredo Guati Rojo contrajo matrimonio con Berta Pietrasanta, hermana de uno de sus compañeros de la Escuela de San Carlos y ese mismo año, 1940, el presidente Lázaro Cárdenas le otorgó junto a sus compañeros la Condecoración “Águila Azteca” al Mérito, por una misión cultural realizada por Centro y Sudamérica, donde le pidieron hacer una exposición en La Habana.[3]

Su primera exposición individual fue presentada en la inauguración de la llamada Galería Universitaria en la Biblioteca Nacional el 28 de noviembre de 1947, donde exhibió 40 óleos y estudios al carbón, la exposición mostró en su variedad la aptitud que tenía como artista. En los siguientes años, el artista, quien ya era considerado un experto en artes plásticas y en grabado, se dedicó a la docencia; de 1937 a 1969 dictó cátedra tanto en instituciones públicas como privadas, además se desempeñó como promotor de actividades artísticas y culturales.[4]

 

Alfredo Guati Rojo se empeñó en difundir la acuarela, reunió todos sus esfuerzos para crear el Instituto de Arte de México en 1954, y uno de sus mayores logros para el fomento de la acuarela en México fue la fundación de El Salón de la Acuarela en 1957. Guati pretendía hacer un resurgimiento de la acuarela en México, ya que desde fines del S. XIX se usaba para estudios de figura humana, paisaje o composición, en el S. XX surgen los primeros acuarelistas propiamente dichos como Agapito Rincón Piña, Cristina Romero y el Gral. Ignacio Beteta, pero la acuarela parecía no enraizar en el medio, a excepción de los ya mencionados acuarelistas, los demás artistas derivaban hacía otras técnicas. Los frutos que dio El Salón de la Acuarela, permitieron que el Instituto de Arte de México conquistara el aprecio de instituciones oficiales de cultura y otras de carácter privado, como parte de su plan para el fomento de la acuarela en la cultura y el arte fundó en 1967 el Museo Nacional de la Acuarela, posteriormente a la apertura de aquel recinto se instauró en 1971 como jefe del Departamento de Artes Plástica en el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), posteriormente en 1994 fundó la primera Bienal Internacional de la Acuarela.[5]

Guati Rojo dedicó gran parte de su vida, junto a su esposa Berta Pietrasanta, a la difusión y promoción del arte de la acuarela, se distinguió de manera importante como uno de los grandes creadores de México. Como pintor, participó en diversas exposición que tuvieron lugar en países como Australia, Bélgica, España, Italia: Francia, Estados Unidos, Nueva Zelanda, Singapur, Indonesia, Brasil, Colombia, Canadá y por supuesto en México[6]

Algunas de las distinciones que se le confirieron a lo largo de su vida fueron, Miembro de la Legión de Honor Nacional, Miembro Vitalicio de la Sociedad Real de Arte de Inglaterra, Miembro Honorario de la Agrupación de Acuarelistas de Cataluña, Miembro de la Asociación Internacional de Artes Plásticas de la UNESCO y Miembro Honorario de la American Watercolour Society.

 

Su obra se exhibe dentro de las Colecciones Permanentes de Museos como el Museo de Tel Aviv, El Museo Urawa-Saitama en Japón, Museo Bolivariano de Arte Contemporáneo en Colombia, El Museo Nacional de la Acuarela en México y en la Asociación Italiana de Acuarelistas en Milán.

Luego de enfrentar la dolorosa perdida de su amiga, compañera y esposa, Berta Pietrasanta el 23 de mayo de 2003, Alfredo Guati Rojo Cárdenas muere el 10 de junio de 2003 en la Ciudad de México.[7]

[1]Periódico Excélsior. 14 de diciembre de 1990. Entrevista con Ana María Longi.

[2]Sánchez Arreola, F.E. (1998). Catálogo de la Escuela Nacional de Bellas Artes, 1857-1968. México: UNAM.

[3]http://www.elsiglodetorreon.com.mx. (10 de Junio de 2003). (NOTIMEX/MEX) Recuperado el 2014

[4]Carpeta 1937-1954, foja c009

[5]Carpeta 1950, foja c3010.p.63

[6]Serrano, E. M. (s.f.). La Acuarela, Medio de Expresión completo e independiente: Guati Rojo.

[7]Guión Voluntariado, Museo Nacional de la Acuarela