Sala Nacional
El siglo XX fue el periodo más importante para el desarrollo del arte en México, pero tal esplendor tiene sus orígenes desde el siglo anterior. Durante el siglo XIX surgió una reivindicación del arte en nuestro país. Refiriéndonos a la pintura, se abandonaron los temas eclesiásticos y se comenzó a mejorar la técnica general. La Academia de San Carlos fue el centro más importante y el que más contribuyó a este resurgimiento. Aquí la acuarela tuvo un renacer gracias a artistas como Felipe S. Gutiérrez, Félix Parra, Leandro Izaguirre y José María Velasco.
Ya en el siglo XX fue cuando surgieron los principales artistas de la acuarela. La primera oleada llegó con Gonzalo Argüelles Bringas, Pastor Velázquez y Manuel Ituarte, artistas que no sólo trabajaban para mejorar su técnica, sino que también difundían sus conocimientos. De igual forma destaca el arte de Saturnino Herrán, famoso por mezclar la acuarela con crayones y crear un característico estilo propio.
Al llegar a la primera mitad del siglo XX, la validez del acuarela como arte mayor fue ganando fuerza, gracias a artistas como el general Ignacio M. Beteta, Rafael Muñoz López, Alfredo Guati Rojo, Jesús Ochoa, Manuel Arrieta, Gustavo Alanís, Edgardo Coghlan, Joaquín Martínez Navarrete, entre otros. Asimismo, el público y la crítica se acercaron más a esta técnica.
Fui amigo de los grandes de la pintura en México.
De ellos absorbí su saber y sus argucias
para perfeccionar lo que a mí más me satisfacía:
la acuarela.
Ignacio M. Beteta, 1979
Por parte del Instituto de Arte de México, en 1957 se convocó el Primer Salón Nacional de la Acuarela. Para 1960 la difusión del certamen incrementó y con ello la fama de los acuarelistas, razón por la cual también iniciaron los premios anuales a partir de este año. Después de tal esfuerzo por valorar la acuarela, en 1964 se fundó la Sociedad Mexicana de Acuarelistas. Diez años después, el propio Instituto de Arte de México creó una sala en la que sus miembros tuvieran un espacio para exponer sus propias obras, sala que igualmente continúa fungiendo como centro de reunión para algunos de sus artistas.